Fidel Salgueiro
Publicado en la edición impresa del diario El Universal de Caracas el 27 de diciembre de 2005.
La costumbre de echarle una broma[1]a los demás en el día de los inocentes, se remonta al siglo V en fechas navideñas. Los monaguillos de las iglesias europeas elegían a un falso obispo y lo satirizaban. En España se asoció la costumbre al 28 de diciembre por el doble sentido de la palabra inocente, teniendo esto muy poco que ver con la trágica suerte de las víctimas del cruel Herodes.
Estas pequeñas bromas de sacristía, calificadas de sacrílegas y perseguidas por la iglesia medieval, sobrevivieron hasta convertirse en lo que hoy son: el día de atrapar uno o varios pendejos[2]a la vez, que pueden ser hasta un pueblo entero y jugarles alguna broma.
En Inglaterra, en los años 70 la BBC de Londres ofreció un reportaje en “April fools day”, o el día de los tontos en versión anglosajona, sobre la cosecha del espagueti en Italia, presentando para ellos imágenes de campesinos que recogían los tallarines frescos del «árbol de pasta».
Millones de personas se «tragaron ese cuento», al punto que aún hoy las encuestas revelan que un porcentaje pequeño de los británicos» sigue creyendo» que los espaguetis crecen en los árboles.
Anécdotas como esta, nos advierten contra los peligros de aceptar automáticamente todo lo que nos cuentan, una costumbre bastante extendida en los seres humanos y en particular en nosotros los venezolanos.
En mi caso, sigo esperando la instalación de una base espacial en el llano[3],alguna solución al drama de los niños de la calle[4],o algo tan simple como que la revolución pueda recoger la basura de Caracas[5]. Me faltan por ver los 10 millones de votos[6]que el líder del proceso obtendrá sin ningún tipo de coacción, manipulación del CNE[7]o ventajismo oficial.
Ni hablar que sigo esperando que algún día Daniela Kosan[8]me pare. Así pues, el Día de los Inocentes reconoce que todos podemos ser víctimas de una broma, pero también es una alerta para despertarnos de nuestra flojera mental. Algo que aveces se confunde con la tranquilidad
[1] Echar broma: hacer jugarretas, hacer bromas a otro.
[2] En Venezuela pendejo es un calificativo de los más blandos; es una forma decir que una persona es tonta y es un término coloquial. Es una palabra de uso corriente y aunque en la mayoría de América Latina es una grosería, en Venezuela no es de las palabras que ofende solo es un insulto suave.
[3] De las múltiples promesas hechas por Hugo Chávez estuvo instalar una base espacial en el llano venezolano. En 2004, creó la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) y la Comisión Ministerial sobre la Utilización del Espacio Ultra-terrestre. Un año después nació la Fundación Centro Espacial Venezolano (CEV) y el Gobierno Bolivariano firmó un acuerdo con la República de la India y con la República Popular China para trabajar en esta materia.
Crónica de un país pobre que aspiraba ir al espació sin ser capaz de construir una autovía de cuatro canales de subida y cuatro de bajada para ir de la capital a su principal aeropuerto o instalar una red de trenes entre Caracas y sus ciudades dormitorios de San Antonio-Los Teques, los Valles del Tuy y Guarenas-Guatire.
[4] El drama de los niños de la calle refiere a menores de edad pululando en las principales ciudades del país hasta altas horas de la noche, vendiendo flores, chocolates, etc. o simplemente pidiendo limosna para alimentarse y alimentar a su familia. Chávez se juró asimismo eliminar este drama en un año en su primer año de gobierno. Gobernó 15 años y Maduro lleva 4 adicionales y el drama sigue y en proporciones mayúsculas.
[5] En tiempos de revolución Venezuela se volvió una ciudad repleta de basura. En otro tiempo fue llamada la «Sucursal del Cielo», por su clima y su vista a una esplendorosa montaña El Avila. Hoy ademas de sucia esta considerada la tercera ciudad mas insegura del mundo.
[6] Chávez prometió obtener diez millones de votos, aun hoy la revolución no los obtiene.
[7] Ente comicial venezolano.
[8] Modelo y actriz venezolana.
Deja una respuesta