Fidel Salgueiro
*Publicado en la edición impresa del diario El Universal de Caracas el 29 de octubre de 2005
Chicago, «The Windy City», bautizada con este nombre por Charles Dana, editor del New York Sun en 1893, es una ciudad enérgica y brillante, cuyos habitantes se precian de vivir, en la «Ciudad de grandes hombres».
Chicago es cuna de, entre otros personajes, Ernest Hemingway, premio Nobel de Literatura y Jane Addams, la primera mujer americana en ganar un premio Nobel de la Paz. En Chicago se creó, en 1914, el vocablo jazz y en los locos años 20 se desarrolló una forma musical en la conducción de este género, conocido como «el estilo Chicago» que cambió al blue y al jazz y además convirtió a Chicago en la ciudad del blue.
Los exponentes de ese estilo fueron, el trombonista Jack Teagarden, el bajista, Eddie Condon, el Rey del Swing Benny Goodman, el cornetista Bix Beiderbecke y Earl Fatha Hines pianista innovador de importancia comparable a la de Armstrong, y padre del boogie-woogie, estilo pianístico de blue con bajos muy marcados, y cuyos mayores expositores también fueron Meade Lux Lewis, Albert Ammons, Pete Johnson y Pine Top Smith.
Así pues, con estos antecedentes, conquistar Chicago no deja de ser una tarea ardo difícil y por demás compleja. Que lo hayan hecho Carrasquel y Aparicio[1]. habla de la calidad de nuestro beisbol. Que lo baya hecho Guillén, de la forma como lo ha conseguido, no solo habla de la calidad de nuestro béisbol, dice mucho de nuestra calidad humana y del liderazgo que podemos encontrar en Venezuela. Un estilo que es capaz de atrapar el corazón de una ciudad como Chicago. Ese es el estilo de Guillen.
La noche del triunfo, que Llevó a Chicago a conquistar el título de la Serie Mundial, después de 88 años, al escuchar aquel «viva Venezuela», cargado de lágrimas atrapadas por la emoción en la garganta de nuestro compatriota mirandino, manager del equipo del equipo de Chicago, confieso haber sentido esa misma emoción contenida. Es ese orgullo de ser venezolano y de sentir a Venezuela en cada triunfo de un connacional.
Esa noche, Venezuela fue una sola voz y un solo grito de alegría. Cuan sencillo fue sentir que siempre hemos sido así. Con tristeza también pienso, que siendo tan fácil sacar lo mejor de todos nosotros, quien hoy dirige los destinos del país solo ha logrado dividirnos y sacar lo peor de nosotros.
Y es que Chávez representa, ese estilo de liderazgo tan parecido al de José Tomas Boves y que lastimosamente permanece en Venezuela. Afortunadamente el estilo Guillén abunda en el país, es parte de esa conciencia colectiva, cada vez más grande, que no desea nada ni con el pasado reciente, ni con el actual presente, que por cierto se trata del mismo pasado pero sectario, excluyente y sin ninguna de sus virtudes.
[2]
Imagen de Leo Roomets en Pixabay
[1] Ambos Short Stop del Beisbol venezolanos que jugaron para Chicago. Aparicio es además miembro del Salón de la Fama del beisbol de Venezuela y EE. UU.
[2] Oswaldo Guillén , también conocido como Ozzie Guillén en Estados Unidos, nacio en
el 20 de enero de 1964 en Ocumare del Tuy, Venezuela, fue shortstop de los Chicago White Sox entre 1985 y 1997. Jugó también con los equipos Orioles de Baltimore, Bravos de Atlanta y Tampa Bay hasta su retiro en el año 2000.
Inició su carrera de beisbolista profesional con los Tiburones de La Guaira, de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional en 1981. Novato del año y récord defensivo en su equipo, en 1985, participó en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas de Béisbol en 1988, 1990 y 1991, ganando el guante de oro 1990 y convirtiéndose en el segundo venezolano que lo gana para la posición de short stop en la liga americana.
Guillén fue contratado como Coach de Infield de los Marlins de Florida en 2000 de donde paso a ser mánager de los Chicago White Sox para la temporada 2004, recibiendo una fuerte ovación en su primer juego como mánager, el 13 de abril de 2004. Ese año el récord de Chicago, bajo su condución, fue 83 ganados y 79 perdidos.
El 30 de mayo de 2005, los White Sox extendieron el contrato de Guillén en el momento en que el equipo tenía su mejor registro histórico con 33 ganados y 17 perdidos. Ganaron la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez en 46 años y fueron a la serie mundial, convirtiendose en el primer mánager no estadounidense en dirigir y ganar un equipo en la Serie Mundial.
Fue el mánager de la Liga Americana en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas de Béisbol de 2006, el cual ganó 3-2.
Su estilo alegre y contagioso de jugar al beisbol ha sido siempre sus sellos distintivos como su lengua que en mas de una ocasión le ha generado problemas.
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