Un personaje llamado «Al» Santiago.

Del libro Tus ojos: una historia de la salsa

«Una de las más firmes grabaciones del jazz latino alguna vez producida» John Storm Roberts[i], refiriéndose al álbum Jazz Espagnole de 1960. Un revolucionario proyecto del visionario Al Santiago, que en esos años fue un fracaso comercial y con el tiempo se convirtió en un éxito de la cultura subterránea y es considerado hoy como un álbum de coleccionistas

Alberto Santiago, también conocido, como «Al» Santiago, fue quien le dio forma comercial a la expresión salsera. Nacido en el Spanish Harlem y contagiado con su espíritu musical. Al se inició primero como saxofonista y luego como director de la orquesta Chack-a-ñu-ñu Boys, donde tocaba guarachas, mambos y boleros. Sonaba en fiestas y bodas del bajo Bronx y estaba bastante influenciado por otro grande de Cuba: Machito[ii], a quien siempre admiró.

Conocedores de su trabajo entre los que se encuentra quienes escriben en la web Herencia Latina cuentan que incursionó en el negocio de la comercialización y distribución de música, luego de que un trompetista regular de su orquesta no pudo asistir y envió como reemplazo a un colega amigo suyo: Buck Clayton[iii], una leyenda del jazz.

A Santiago le dolió mucho descubrir que un músico de ese calibre fuese a cobrar apenas 20 dólares por el toque. Como detalle, Eddie Palmieri, con tan solo catorce años se encargaba del piano y cobraba muchísimo menos.

Dejó la orquesta y ayudado por su familia inauguró la tienda de discos Casa Alegre en el bajo Bronx. El éxito fue rotundo y pronto se convirtió en la referencia musical de la zona. Este acierto lo llevó a asociarse con el empresario Ben Perlman y fundar en 1956, la compañía Alegre Recording Corporation, precursora de lo que poco después haría el mítico sello Fania.

En esta casa disquera Santiago, en apenas cuatro años, lanzó cuarenta y cuatro sencillos de setenta y ocho revoluciones y dirigió promociones en emisoras de radio para fortalecer el negocio de la tienda.

En 1960 escuchó la charanga de Johnny Pachecoen el Club Tritón y decidió grabarlo, convirtiéndose en el disco más vendido hasta esa fecha: Pacheco y su charanga. Posteriormente Santiago firmó a Charlie Palmieri, que se había separado en malos términos de Tito Puente y el gesto les permitió desarrollar un fuerte lazo de amistad, que terminaría por cambiar la historia de la música latina.

En 1961, Al Santiago lanza al mercado el disco Alegre all Stars Volumen 1, un LP de descargas que, aunque vendió menos de diez mil copias dio inicio a una tendencia que se materializaría posteriormente en Tico all Stars y Fania all Stars. Al Santiago, adelantándose al futuro, con esta producción abrió comercialmente el camino de sonidos que facilitarían el nacimiento de Fania Records.

A ello hay que agregar la siguiente anécdota:

« Palmieri y Pacheco habían tocado juntos en los años ‘50 hasta que sus diferentes estilos los separaron, y aun cuando continuaron siendo buenos amigos, y su relación siempre fue de respeto, eran rivales musicales.

Debido a su amistad con Charlie Al lo nombró director musical de las Estrellas Alegres lo que al parecer lastimó la sensibilidad de Pacheco. Un error de cálculo que el propio Al reconoció tiempo después, en una entrevista que es posible encontrar en Internet.

Pacheco, que en ese momento vendía muchos más discos que Charlie Palmieri, quizás ofendido por la decisión tomada por Santiago no volvió a participar en las siguientes descargas de Alegre all Stars. Grabó tres discos más con el sello Alegre para honrar sus compromisos y en 1964, una vez que finiquitó su contrato con la disquera de Al, se asoció con Jerry Masucci para fundar Fania.

Al Santiago fue quien descubrió a Willie Colón. El joven trombonista era empleado en su casa disquera y solía participar en los Jam Session promocionados por este.  Santiago estaba tan maravillado con su talento musical que le propuso hacer un disco.

El álbum nunca alcanzó a ver la luz. Sin embargo, Johnny Pacheco quien también habría escuchado a Willie cuando era empleado de Santiago, tan pronto fundó a Fania Records se encargó de ficharlo. «Era un diamante en bruto», como bien afirmó el propio Pacheco en una oportunidad.

En los registros de Fania se menciona que Al Santiago es quien le presenta a Colón al cantante Hector Pérez que asistía a las sesiones de descarga promovidas por él. Esto último quizás explique la renuencia que un principio tuvo Hector de cantar para la orquesta de Willie por considerarlo demasiado «malandro».


[i] John Anthony Storm Roberts, británico residente en Estados Unidos, fue un etnomusicólogo, escritor y productor discográfico de cofundador de Original Music, una empresa de venta por correo que distribuye libros y álbumes de música del mundo. (N. de A.).

[ii] Francisco Raúl Gutiérrez Grillo, más conocido por su nombre artístico Machito, ​​fue un músico y cantante cubano que desempeñó un papel fundamental en la historia y creación del jazz afrocubano. (N. de A.).

[iii] Buck Clayton fue un trompetista de jazz de nacionalidad estadounidense, cariñosamente conocido por ser uno de los principales miembros de la orquesta de Count Basie Old Testament, y líder en diferentes Jam Session de jazz de tendencia mainstream de la década de 1950. Su principal influencia la recibió de Louis Armstrong. (N. de A.)

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